lunes, 30 de septiembre de 2013

TEATRO EN EL SALVADOR

En El Salvador la actividad teatral ha venido cultivándose desde la época prehispánica, muy incipiente, si, debido a que en el país no se cuenta con joyas teatrales que nuestros antepasados hayan enriquecido como en otras culturas que manifiestan una actividad teatral que colabora en la configuración de la identidad nacional; sin embargo hasta la fecha el teatro ha estado en constante evolución, limitado se podría decir, pero aportando logros gracias a la contribución de nuevos elementos, valores, conocimientos y talentos que han construido un futuro prometedor al quehacer teatral salvadoreño.

En la matriz que se presenta a continuación se resume lo más importante de los hechos teatrales acontecidos en El Salvador y como este ha venido cultivándose por etapas desde la época prehispánica, y como han influido diferentes elementos para llevar a cabo la puesta en escena de una obra y el desarrollo de este arte.

EPOCA PREHISPÁNICA

Una de las vertientes teatrales desarrolladas en El Salvador, es lo que suele llamarse: “Los Historiantes” que representan las “Historias de Moros y Cristianos”, así como las Pastorelas y otras danzas-teatro que traen reminiscencias prehispánicas. Estas expresiones –ahora populares, tuvieron su origen en un teatro culterano- se remontan a la época colonial y todavía se las puede ver en las fiestas titulares de algunos pobladores y ciudades del país, mezcladas con expresiones teatrales prehispánicas. En otra vertiente se tiene una danzateatro con claras reminiscencias prehispánicas; una de las más representadas es “El Tigre y el Venado”. Esta danza-teatro al igual que las “Historias de Moros y Cristianos” son representaciones populares, es decir, las patrocinan miembros de una comunidad, que casi siempre son habitantes de barrios pobres que se reúnen en su Cofradía para hacer sus propias representaciones teatrales; en esencia este teatro ha perdurado gracias a sus raíces, a su afincamiento en sectores ciudadanos que podríamos llamar marginados de la cultura oficial, pero con estas expresiones han desarrollado una tradición oral muy importante.

PERIODO COLONIAL

En el periodo colonial, aparte de ciertas y religiosas funciones teatrales principiadas por la iglesia católica, no había actividad teatral independiente, así es que el poco teatro que podía desarrollarse en el Salvador llegaba desde Guatemala, que lo recibía de España y México; esto que se llamó Teatro Culto para los sectores dominantes era de temas religiosos escritos en el castellano de la época y con pretensiones de calidad, los más usuales versaban sobre la Natividad de San Juan, la Asunción de Nuestra Señora, la Visitación de Santa Isabel, etc. Estas representaciones las hacían los estudiantes y/o los hermanos religiosos o personas de cierto nivel social en su calidad de aficionados, actuaban en los atrios de las iglesias, plazoletas y en salones de las casas conventuales y de los colegios.

EPOCA INDEPENDENCISTA

Ese marco de referencia es el que se extiende a El Salvador, de aquí saldría los primeros movimientos independentistas y los conjurados usarían los más diversos métodos para no ser descubiertos en sus afanes libertarios, es así como Francisco Gavidia, uno de los fundamentadores de las expresiones literarias de El Salvador, y de ellas el teatro en forma integral, refiere lo que suele llamarse la primera representación teatral en El Salvador. Gavidia estuvo limitado en cuanto a puestas en escenas tanto de su teatro como de sus obras, las compañías que llegaron a este país después de la independencia, en el espacio y el tiempo de la configuración de la República y ya en este siglo, fueron escasas, la plaza, en lo económico, no era muy bonancible; las compañías que se aventuraban, algunas quebraban por aquí, se dispersaban sus integrantes, unas se quedaban en el país animando a grupos aficionados o sirviendo clases.

INICIOS DEL SIGLO XX (1900-1950)

Este periodo fue muy rico en representaciones teatrales y en ejercicio actoral, el cual estuvo marcado por lo que suele llamarse costumbrismo, o criollismo, una manera de designar algunos cuadros de costumbres salpicados algunos, otros con demasiadas expresiones localistas y/o deformaciones lingüísticas; con ello, los actores trataban de abordar la realidad inmediata, los aspectos sociológicos, sociales y políticos de El Salvador, tan ricos en matices como sustancia histórica, pero a muchos les ganó lo folklórico, las seudocostumbres y el pintoresquismo. El factor económico influyó para que el desarrollo teatral en esta etapa fuera bajo en El Salvador, pero algo está cambiando y tiene que mejorar, mientras tanto, se deja dicho que de 1935 a 1950 bajo la intensidad teatral.

DECADA DE 1950

Esta fructífera etapa es la que se inició con la fundación de la Dirección General de Bellas Artes, Enero de 1951, la que entre sus departamentos tuvo uno de teatro, que a su inicio es dirigido por el argentino Darío Cossier; actor y autor argentino nacionalizado salvadoreño. La gente que más va al teatro son los sectores medios de la sociedad; estos sectores medios se ampliaron desde 1950 y el teatro alcanzó los sectores populares o de trabajadores, con la fundación del TEATRO OBRERO del Ministerio de Trabajo, fundado y dirigido por Darío Cossier desde 1952. Este teatro es llevado a los barrios pobres, a ciertas zonas marginales, a las fábricas y otros lugares donde el gobierno desea causar presencia para apoyar alguna actividad política.

TEATRO UNIVERSITARIO

El Teatro Universitario, en su organización y desarrollo, está supeditado a la dirección del profesor Ande Moreau. Moreau, que había sido asistente de dirección de Louis Jouvet, de la Comedia Francesa, trató de fundamentar una buena escuela de teatro y algo hizo, pero no lo desarrollo todo, apenas dejó los cimientos, o quizá, solamente puso la primera piedra, con lo cual sembró las inquietudes, logró que en el presupuesto universitario incluyeran tres plazas para que los estudiantes pudieran dedicarse exclusivamente a esta actividad. De los autores que se destacan en esta época del Teatro Universitario son: Álvaro Menen Desleal, principalmente con su obra Luz Negra llega a las cien representaciones. Con estas cien representaciones el Teatro Universitario alcanza un éxito que nunca antes grupo alguno lo había alcanzado en El Salvador y Centroamérica.

Como esta hubo más épocas en las que el teatro pudo salir a flote en este país de poco empuje hacia este arte. Entre esas tenemos la  (Década de 1970 BACHILLERATO EN ARTES). (Década de1980 FESTIVALES DE TEATRO). (DECADA DE 1990).

La situación actual del Teatro en El Salvador presagia grandes logros para un futuro no muy lejano, si se ve desde el punto de vista que hace seis años en El Salvador la mayoría de representaciones teatrales eran obras clásicas (Edipo Rey, Prometeo Encadenado, La Celestina, Romeo y Julieta, entre otras) montadas para estudiantes de bachillerato. Hoy en día, existen en el país setenta agrupaciones teatrales, según un censo realizado por CONCULTURA, la mayoría de estos grupos subsisten gracias a la venta de obras clásicas en instituciones de educación media. Con el inicio del nuevo siglo viene a despertar el quehacer teatral en El Salvador, en parte porque en el país se ventila un nuevo ambiente, distinto a la época violenta que vivió el país y que reprimió el trabajo teatral; otro aspecto motivante en la época actual es la generación de espacios que los medios de comunicación reservan para temas culturales, especialmente el tema teatral.

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