Podemos decir que México ha sido producto del enfrentamiento
entre las civilizaciones india-
mesoamericana y occidental cristiana, por lo que la historia de su teatro
enfrenta una particularidad. Al modo occidental o visión europea era que lo que
hacían los nativos no era teatro; si bien es cierto, los actos rituales que
ellos hacían estaban llenos de teatralidad, pero eso no los convierte en actos
teatrales.
A partir de ello la historia del teatro mexicano iniciaría
con el llamado “teatro evangelización”, que se representaba en los atrios de
las iglesias, con el fin de enseñar la nueva religión los indígenas para
convertirlos a la nueva fe cristiana.
Para resumir, la historia del teatro en México, digamos que
hacia 1533, con la representación del
juicio final en la simbólica plaza de Tlatelolco, comenzó “la conquista
teatral”, que se materializó en la construcción del primer coliseo de comedias
en el año de 1616.
En resumidas cuentas, el teatro mexicano se dividiría en:
- teatro indígena y/o comunitario, que tiene sus fuentes en las culturas indígenas.
- teatro religioso, enfocado principalmente a las representaciones de la pasión de Cristo.
- teatro de revista, ocupó el primer lugar durante las tres primeras décadas del siglo XX, ubicado como un género menor (zarzuelas, sainetes y operetas) que hacían referencia a personajes o situaciones políticas y sociales.
- teatro dramático, que es el teatro occidental, implantado a partir del siglo XIX
Un acontecimiento importante en 1934 fue la inauguración del
palacio de bellas artes con la puesta en escena de la verdad sospechosa de Juan
Ruiz Alarcón; del teatro mexicano podemos mencionar algunos de sus principales
representantes de los siglos XIX y XX:
Ignacio rodríguez Galván (1816- 1842), obras visitador de
México, el privado del rey, francisco González bocanegra (1824-1861), obra
vasco Núñez de balboa, José Antonio Cisneros (1826- 1880), obra diego el
mulato, José f. Elizondo (1880, 1943), obra chin chun chan, esta obra tuvo en
su época un record de más de las mil presentaciones y la dramaturga Amalia
castillo ledón (1898- 1986) obra cuando las hojas caen, entre otros autores.
En el siglo XVII aparece Sor Juana Inés de la Cruz
considerada una de las primeras defensoras de los derechos de la mujer en México;
en su lucha escribió poemas y algunas obras teatrales de temas netamente
religiosos, dos de sus obras más importantes son: los empeños de una casa y el
cetro de José y el divino narciso, también realizo obras dramáticas con el
escritor Juan Ruiz de Alarcón a finales del siglo XVII.
A finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, la tendencia
teatral mexicana están bajo el estándar de la zarzuela, influencia española,
hasta llegar el teatro Ulises en el siglo XX
EL TEATRO ULISES
Este teatro nace en 1928 con el apoyo económico de Antonia
Rivas Mercado y la partición de Javier Villaurrutia, Salvador Novo, Celestino Gorostiza
y Gilberto Owens, quienes se convierten en los pioneros del nuevo teatro
mexicano. Cansados del viejo teatro, fundan un teatro y una revista llamados Ulises.
Durante la segunda mitad del siglo XX, el teatro mexicano se
caracteriza por ser comercial, ya que explotan la fama de los actores de
televisión.
Rodolfo usigli fue uno de los principales exponentes del
teatro moderno en México, que se propuso consolidar un teatro nacionalista,
donde entre más local fuera la anécdota, mayor sentido de universalidad
alcanzaría, siempre y cuando ese teatro tuviera la fuerza y calidad formal para
sostenerse a sí mismo. la influencia de usigli en la escena mexicana ha sido
tan radical como extraordinario, al manifestar públicamente que “un pueblo sin
teatro es un pueblo sin verdad”.
A finales del siglo XX llega el director japonés Seki Sano
alumno de Stanislavski, influyendo el realismo en el teatro mexicano, con un
montaje de el autor estadounidense Tennessee Williams, lo que genera una nueva
generación de dramaturgos con mayor conocimiento y técnica teatral, entre esos
autores están: Emilio Carbadillo, luisa
Josefina Hernández, Héctor Mendosa, etc.; ellos inauguran el nuevo ciclo en el
teatro mexicano.
El realismo y el naturalismo llegaron a extenderse en todo el
siglo XX, convirtiéndose en la mayor característica del teatro moderno.
El teatro naturalista desecha el verso, incluye la prosa; el
naturalismo llega a ser parte de las primeras incursiones del llamado teatro de
hechos o documentales, como los motivos del lobo (1956), y del primer texto
dramático mexicano con trama policiaca: el pequeño caso de Jorge Lívido en el
año 1958.
Luego surge el teatro moderno que se rige por la figura del
director que aparece en los años 20, en México a parece con los directores Héctor
mendosa, José Luis Ibañe, Héctor Azar, José Sole, Julio Castillo y Juan José Gurrola
entre otros.
En definitiva el teatro del siglo XX estuvo más sujeto a las
modas teatrales por así decirles que a la permanencia de una técnica, además
rompe con el antiguo cliché, que consistía en la agresividad hacia el público.
En los primeros años del siglo XXI comienza aparecer también teóricos
críticos y cada una de las personas teatrales, todas con distintas aportaciones
en beneficio del teatro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario